Blogia
archville

La agonía del detalle

Y entonces, de quietud y roce puro
clara fuíste, con las yemas de tus dedos
lisonjera, del deseo hacia el murmullo
envidiosa, comisura del portento
empleada en el silencio, claroscuro

Decoramos nuestra astucia con lo ambiguo
y la luz de la doncella, el violonchelo
fué maestro, fingiendo ser refugio
quien nos puso, la luna por sombrero
y el sol, por artilugio

Los jardines, nenúfares, el hurto
penitencias, de rodillas sobre el suelo
actrices, el teatro de lo absurdo
fracturaron nuestros huesos
nos construimos escudos

Archville

0 comentarios